Todos adoramos el verano.Sol, playa, amigos, relax y mucha diversión. Este año yo me he repartido entre Bulgaria y La Herradura granaina, un paraíso que llevo visitando cuarenta años. Después de unas vacaciones espectaculares, pero agotadoras, confieso que todos los años termino deseando como loca llegar a Madrid para hacerme todos mis rituales ¿Dosis de Mimos extra? ¡No se me ocurre mejor forma de inaugurar el otoño!,sobretodo tras una época en la que nuestra piel sobrevive como puede y los estragos veraniegos le dan poca tregua.Precisamente de eso quiero hablaros hoy, de cómo restaurar nuestra piel después de unas merecidas vacaciones, más abajo algunos de mis básicos esenciales:
1. Higiene Facial, contra viento y marea.
Es una de los protagonistas de mi filosofía como profesional y es que no me canso de decirlo. Una buena limpieza a tiempo, es el mejor regalo que se le puede hacer a la piel, sobretodo después de un período tan estresante a nivel cutáneo como son las vacaciones Y encima ¡De verano! Con los excesos que esto implica; baños solares, festines gastro y poco descanso. Cuando volvemos al otoño urbano, nos encontramos con un rostro saturado, con los poros obstruidos, falta de luminosidad y si hemos sido poco responsables, alguna que otra mancha. Nuestra piel pide a gritos un “reseteo” integral para el que la oxigenación facial es crucial ¿Porqué? porque va a permitir que nuestra piel vuelva a respirar, por un lado y que el tejido cutáneo absorba y optimice mucho mejor los principios activos, por el otro. ¡Así que ya sabéis, no hay excusa!.
2. Piel hambienta…¡Extra de nutrición!.
En época estival nuestra piel va consumiendo, por así decirlo, sus reservas, esa es la razón de que muchas veces notemos la piel de la cara y el cuerpo tirante,seca y apagada. La solución es sencilla ¡Una gran dosis de Nutrición! y por nutrición no sólo os hablo de “la crema X” sino de un extra de principios activos que “repongan” lo que nuestra piel ha perdido en vacaciones, yo por ejemplo, siempre recurro a un buen sérum, (tengo especial debilidad por Carita y su línea de diamante) que complemento con una limpieza rigurosa mañana y noche, para la que utilizo mi línea.Generalmente con este ritual suelo tener suficiente, pero en casos en los que la piel está muy dañada porque no la hemos cuidado demasiado en época estival, es necesario un tratamiento “de choque” y una cura cosmética apropiada, mejor si os la recomienda un profesional.

3. ¿Alargar el bronceado? ¡sí, sí, si!.
La creencia de que hacer un tratamiento corporal después de vacaciones nos va a “quitar el moreno” es uno de los mitos que me gusta desmontar. El secreto de un bronceado bonito es que la piel esté hidratada y limpia, sino se puede caer con facilidad en aquello del “moreno acartonado” que suma años y resta salud a la piel. Mi recomendación aquí es un buen Peeling enzimático y un envolvimiento corporal a base de principios activos que nutran y restauren. Nuestro protocolo Astral Skin, estás específicamente pensado para rescatar nuestro moreno y potenciarlo y es uno de los primeros rituales “de vuelta” que me hago porque consigue prolongar el bronceado.
4. Descargar el “exceso de equipaje”.
Creo que todas y todos sabemos lo que eso significa después de un atracón soleado, y es que otro de los enemigos por excelencia para nuestra imagen en verano es la dieta generosa y caótica, que junto a un ritmo de vida más sedentario genera una retención de líquidos considerable. Los abusos veraniegos nos hinchan y tenemos esa sensación de “equipaje extra” tan molesta ¿Qué hacer para atajar el problema?nada mejor que el Drenaje linfático, un clásico que si se hace con rigor termina por ser aliado indiscutible durante todo el año, pero más en esta época.
A mí me gusta el manual, que es el que solemos trabajar en los centros porque se puede compaginar con otras técnicas que mejoren dolencias musculares y otros problemas. En mi caso, un drenaje a la semana me mantiene ligera.
5. Capricho Gastro ¡Ñam!
Para retomar la rutina con filosofía no nos podemos olvidar ¡del paladar! y comer es un placer que no está reñido con mantenernos estupendas y estupendos.Los que me conocéis, sabéis que adoro la cocina y que siempre estoy en busca de recetas que me hagan sentir bien por dentro y por fuera. Por norma general , suelo reanudar Septiembre con Caldos de temporada. Este año, en mi viaje a Bulgaria he descubierto una crema espectacular, que además de ligera y sana, es original y refrescante. Os hablo de la sopa Tarator, maravillosa sopa fría de yogur eneldo, pepino orégano y ajo (un poquitín menos que la versión Búlgara) con unas gotas de aceite de oliva de Jaén de Noalejo, mi pueblo. ¡¡Son 5 minutos y es una pasada!! ¿Mi toque? nuez o pistacho rayados al servirla. Un capricho gastronómico de diez, con el que dar la bienvenida a la entrada otoñal con un toque exótico. Hasta nuestra próxima cita ¡Bon Appetit! .
