En motaña, mar o ciudad. Las vacaciones siempre consiguen diluir nuestros hábitos beauty. Hay cosas que por unos días la piel puede pasar por alto. Pero hay otras que son de obligado cumplimiento. Te las contamos para que tu cara no vuelva de los días de descanso peor de lo que se fue 😉
1. Limpia SI-EM-PRE
Cuando llegan los días de descanso tendemos a relajarnos en nuestra rutina diaria de cuidado cosmético.Por eso, nuestra recomendación de cabecera para esta Semana Santa es que no dejes de lado la máxima prioridad beauty para una piel sana; la limpieza. Emplea siempre el método de doble limpieza (Leche-tónico) para acabar con la suciedad tanto óleosoluble( el maquillaje o la grasa) como hidrosoluble (células muertas y partículas de polvo).
Es importante, además, que este gesto lo realices mañana y noche, y no sólo antes de dormir. ¿La razón? Durante las horas de sueño, nuestra piel segrega grasa que es preciso retirar por la mañana para evitar la aparición de granitos. Nuestra Línea de Limpieza en 3 fases, es perfecta para mantener una piel impoluta esta Semana Santa.
2. Deja que la piel respire.
En el día a día saturamos la piel con cosmética y maquillaje que, si no retiramos debidamente todos los días, hace mella en el tono y acabado cutáneo. Las vacaciones, son un buen momento para alejarnos unos días del exceso de makeup porque suele ser un break a los compromisos sociales y laborales. Un día sin maquillaje y una dosis alta de nutrición te garantizan una piel más oxigenada y luminosa. Si, además utilizas un cosmético extra purifican (Como nuestro serum), mejor que mejor.
3. Limpia tu neceser de viaje.
Todos tenemos un ‘kit cosmético’ listo para que nos acompañe en vacaciones, si el tuyo acabas de rescatarlo de las naciones anteriores, revisa que todos los cosméticos estén en buenas condiciones. Cuando abrimos un cosmético, normalmente tiene una vida de entre 5 y 6 meses, después de ese tiempo, los productos caducan. Además, si tu neceser a estado expuesto a temperaturas altas o a la luz solar, lo más recomendable es que deshechos los productos abriertos de otras temporadas y los renueves. Esto es frecuente en las pantallas solares- que es cosmética estacional- y suele estropearse de una año para otra. Reemplázala por un protector flamante y tu piel no sucumbirá a reacciones inesperadas en plenas vacaciones.
4. Brochas, esponjas y pinceles impolutos.
Si no puedes vivir sin tu base, colorete o sombra de ojos y el look ‘cara lavada’ no va contigo, asegúrate de que todos los utensilios que utilizas para aplciar tu maquillaje están perfectamente limpios antes de poner rumbo a tu destino. Es un error que cometemos constantemente, sobretodo con las esponjas de aplicación de color y las brochas y que le pasa factura a la salud de nuestra piel. Ya en ellas, se van acumulando restos de producto y suciedad, que al maquillarnos pasamos por la cara. Un poco de jabón hipoalergénico (o uno muy suave), agua tibia y unas ‘horas de cuarentena’ para que tus aplicadores se sequen te garantizan un maquillaje más bonito en vacaaciones y una piel a salvo de suciedad extra.
5. Brumas y refrescos para la piel, un must.
Si vas a coger un avión o ha hacer un largo viaje, tu rostro va a necesitar una brigada de rescate que refresque y devuleva la lozanía al tejido después de los choques térmicos, la presión (vasodilatadora) y las horas de viaje en las que se acumula más cansancio que otra cosa. Por eso, una buena fórmula es incluir en tu neceser de viaje una bruma cosmética que sirva para refrescar la cara aportándole confort y nutrientes. Si no te gustan las texturas demasiado diluidas, también puedes recurrir a un serum en gel que mitigue rojeces y aplaque la deshidratación de los largos viajes.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]