Blefaroplastia sin cirugía, arrugas profundas y cicatrices. Bolsas, manchas, acné, estrías, arañas vasculares, cuperosis, flacidez…Son sólo algunos de los defectos estéticos que corrige la última incorporación a mis centros: Jett Plasma. Un micro-dispositivo que gracias a su principal innovación -la combinación de plasma con corriente continua (DC)- consigue tratar al milímetro (nunca mejor dicho) problemas cutáneos en rostro y cuello. Os lo cuento todo en el post de hoy.
Acabo de incorporarlo a mis centros y no puedo estar más contenta. Porque Jett Plasma es el único equipo de plasma que utiliza corriente continua (DC). Un tipo de corriente que ejerce su poder directamente en la membrana celular, gracias a que electroestimula las capas más profundas de la piel. Es un dispositivo de chispa muy concentrada (Ø1 mm); lo que significa que puede tratar lesiones cutáneas, arrugas y otros problemas del rostro con mucha más precisión que un equipo de corriente alterna. Su voltaje, de 5.000 vatios es muy superior al que suelen presentar otros equipos, por lo que estimula la creación de fibras de colágeno y elastina nuevas con mucho éxito. Retensando y redensificando aquellas zonas, que con el paso de los años hayan perdido firmeza.
Bisturí eléctrico sin dolor en párpados, bolsas y “código de barras”.
Su faceta médico estética (cuando el dispositivo está en programas de alta intensidad) emplea plasma: que es el cuarto estado de la materia -entre el gaseoso y el líquido- para borrar marcas, cicatrices, verrugas, mejorar la apariencia y mejorar la apariencia de las estrías. Pero además, imita un bisturí sin dolor y sin tener que pasar por quirófano. Por eso, es especialmente interesante como tratamiento sustitutivo de la blefarosplastia ( cirugía de párpados y ojera), así como “goma mágica” para eliminar el código de barras y otras arrugas profundas.

Aunque su versatilidad, es un de sus puntos fuertes. Jett Plasma destaca en el tratamiento de envejecimiento oricular y de párpados; borra las patas de gallo, retensa el pápado evitando el efecto caído que suele acentuarse con la edad y también mejora mucho las ojeras. Por eso, se ha posicionado como un de los mejores tratamientos sustitutivos de la Blefaroplastia:
Nutrición e hidratación profunda de las células.
En Estética puede usarse como tratamiento para: mitigar las marcas de acné, de firmeza, rellenador de arrugas discretas y también como blanqueador de las manchas que provoca el sol. Lo que hace es activar un proceso de nuestro organismo que, por así decirlo, se va “durmiendo” con el paso de los años y que está estrechamente relacionado con la nutrición e hidratación de las células. Éstas, están cubiertas por unas membranas que cuentan con unos canales por lo que la célula, se alimenta. Pero cuando envejecemos esos canales se cierran. Es entonces cuando los iones de potasio y sodio se mezclan. Jett Plasma revierte este proceso gracias a las descargas de plasma, reordenando los iones a su sitio originario (potasio dentro de la célula y sodio fuera).
La verdad es que estoy deseando trabajar todo lo que pueda con este dispositivo, porque además cuento con la colaboración de la Dra. Rosso, que para mi es una verdadera artista de la aguja (y quien me dio a conocer Jett plasma). Pronto os iré contando los avances de cabina.