¡S.O.S. Mi piel no respira!: La importancia de una buena oxigenación facial

img blog home

Limpieza de cutis, higiene facial, oxigenación facial…Todos ellos, sinónimos de un básico de belleza, cuyo origen podemos rastrear hasta el siglo XIX, momento en el que la pionera Hubbard Ayer defendió por primera vez en occidente la importancia de una piel limpia como fuente de belleza femenina. Siglo y medio más tarde, la máxima de Ayer: “Piel limpia, piel bonita” sigue intacta. Hoy os cuento algunos de los secretos mejor guardados de este básico atemporal, tan crucial en el Método Cristina Galmiche.

Piel asfixiada vs piel limpia

La importancia de una buena oxigenación facial
Oxigenación facial

La capa más superficial de la piel está formada por miles de poros, encargados de absorber los nutrientes necesarios para que el tejido cutáneo funcione correctamente. Digamos que son las “puertas” de acceso a las capas más profundas de la epidermis y, por eso, es básico mantenerlos despejados y limpios. Si no limpiamos, estamos atascando una de las vías más importantes para nutrir (alimentar) nuestro tejido, impidiendo que nuestra piel “respire”  y la acumulación de bacterias y grasa se materializará en forma de quistes, espinillas, granos…y otras pesadillas estéticas parecidas. ¿La moraleja? Oxigenar la piel una vez al mes es el mejor tratamiento para la salud de la piel.

PH cutáneo sano y salvo: garantía de bienestar dermatológico

Nuestra piel está expuesta a constantes agresiones externas y desequilibrios internos que atacan directamente al pH cutáneo, uno de los principales encargados de mantener nuestra piel sana. La base de mi método profesional es precisamente mantener el Ph equilibrado, una estrategia que, a la larga, corrige problemas serios como el acné, la dermatitis, la sensibilidad o la rosácea y refuerza la calidad de la piel.

Para darle un trato respetuoso a nuestro rostro hay que comenzar por oxigenar el tejido con un extracción artesanal, poro a poro y profesional, realizada por esteticistas ampliamente formadas en el arte de la limpieza. ¿Los beneficios? más de los que esperáis…Oxigena y deja respirar el tejido, optimiza los resultados de tratamientos posteriores, potencia la acción de los principios activos presentes en los cosméticos, descubre la luminosidad natural del rostro, a la vez que mejora las manchas y unifica el tono y contribuye a equilibrar el Ph cutáneo, protegiendo y fortaleciendo el tejido. ¿La moraleja? Una oxigenación es un salvavidas cutáneo que garantiza la salud y la belleza del rostro, y por el que hay que apostar al menos una vez al mes en cualquier época del año.